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diariodeunperiodistaenamorado

Unas semanas

Buenas noches a todos. Siento no haber actualizado el blog durante semanas, pero el trabajo y la pereza me frenaron. En estas semanas, he comprobado que la primavera acrecenta las crisis existenciales, al menos en Madrid, aunque afortunadamente, se van resolviendo por lo que veo. Debe ser esta nueva estación que sigue al invierno la que provoca estas alteraciones y hace que tenga sentido una estrofa de una canción de Revólver:"Intente resolver siempre todas mis dudas y 20 años después, aún me quedan algunas; la vida sigue, yo también".

Una persona a la que yo quiero mucho suele decir que lo bueno de Madrid es que cada día es una nueva aventura. Pues eso, en estos dias, aparte de ver cómo lo que iba a  ser un parque enorme en el Canal —según Gallardón cuando estaba en la Comunidad de Madrid—, Espedorrich, Esperanza Aguirre, ha puesto un campo de golf, y tengo que pasar todos los dias por delante con el bus; un asco.

Esta ciudad podria ser mucho más amable y al servicio del ciudadano, pero claro siempre hay alguien dispuesto a joder, en este caso Espedorrich. Por lo demás, se agradecen los días de fiesta para buscar relajo mental y físico, que lo necesito. Dormir, leer y si eso, salir de copas; bueno si eso no, salir de copas, jajaja. El trabajo es menos aburrido de lo que yo pensaba, y bueno con mis colaboraciones en radio y prensa, mato el gusanillo. Hoy nada mas levantarme, me encontré que mi madre colocó la orla de la universidad encima de mi cama ayer, pero yo es que estaba tan fundido ayer, que ni me di cuenta. Esta mañana al levantarme la vi y me entró cierta nostalgia de tiempos pasados, pero no porque necesariamente fueran mejores, sino porque me vinieron a la cabeza ciertos momentos, muchas anecdotas: mis primeras practicas en la Cadena SER, algunos colegas a los que perdi la pista. Y bueno, un halo de tristeza porque un colega de la carrera, y compañero de  tertulias de fútbol y de la SER, lleva años que no está entre nosotros. Murió en un accidente cuando iba de su pueblo a Madrid para trabajar en la SER; Que descanse en paz Santi. Allí arriba seguirá con digusto como el Madrid hace el rídiculo semana sí, semana también.

Pese a la melancolía, lo bueno es que siempre se conservan amistades y siempre hay motivos para la ilusión.

Me ilusiona mucho que una persona que adoro será futura periodista.

Por otro lado, hoy tuve una anecdota de las made in Madrid. Un dia con mi podólogo hablé de mi trabajo y le comenté que quería contactar con el prestigioso psiquiatra Enrique Rojas; dicho y hecho, es amigo suyo. Hoy hablé con él, y flipó porque claro yo no llame para pedir dia y hora, lo cual no quiere decir que no sea bueno, jeje, sino para hablar con él para ver si puede conseguirme dos personas que quieran venir al programa.  A ver si lo logro. Rojas es super conocido y tuve curiosidad por saber de su carrera profesional, donde además es escritor de éxito. En su web vi entrevistas en medios de comunicación muy interesantes en las que habla de amor, sexo, etc...

http://www.enriquerojas.com/ficha_entrevistas.asp?id=4

Me preparo para mandar una crónica en directo a www.radioamerica.net

 

Hasta luego. 

 

 

 

1 comentario

Zizu -

El periodista de la SER, ¿es Santiago Hernández? (o algo así). Si no recuerdo mal, es el que daba los deportes en Hoy por Hoy. ¿Me equivoco?

Recuerdo cuando dieron la noticia en antena. Es curioso ver como los periodistas se convierten en simples máquinas de dar noticias día a día.

Pero en ese momento, cuando oyes que uno de ellos no volverá a hablarte nunca, es cuando realmente aprendes que no son máquinas. Que detrás del micrófono siempre hay una persona.

Curiosa coincidencia, ¿no?