Chemari is back

Buenos dias a todos y todas.  Este finde pasado estuve en Albacete y me vino fenomenal. Con un colega periodista que es amiguete y vive alli. Desconecté y lo pasé estupendo. Y experimenté sensaciones que creía tardarían más en volver. La sensación de la atracción más allá de lo meramente sexual; la sensación de que tienes confianza, de que no te da miedo sentir,  de que no te ha superado el miedo al dolor, a que te hagan daño, ese que permanece ahí después de una ruptura. Yo amé a mi ex con todo, y lo mejor que supe, y por suerte parece que ese amor que di, no se va; alguien lo sabrá apreciar o puede que no tenga a quien dárselo, pero esta ahí y eso es muy importante.

No hay como querer salir de las cosas, para que esto pueda hacerse. Tb tienen que darse las circunstancias y en Albacete se dieron: ganas de pasarlo bien y gente con la que pasarlo bien. Me hizo tilín Diana, pero no está respondiendo a mis dos sutiles acometidas, una de ellas via SMS; bueno, habrá que trabajar el tema, sin pasarse; no me desgastaré si no veo posibilidades. Las sensacions del flirteo, de estiro y aflojo, de a ver como abro yo este melón, de vibrar por los suspiros, por una melena, o por acariciar con mis dedos su mentón, me hicieron verme comio el invidente que recupera la vista después de una ceguera temporal.

No negaré que dentro de la alegría que me causó volver a mi mismo, con más seguridad provocó en mi lágrimas y unos sentimientos encontrados. Porque esas lágrimas vinieron por dos cosas. Una porque me encontré a mi, en mi camino habitual de sonrisas y afectos; dos, porque, y con permiso del poema de Neruda, , me dije a mi mismo: "Estas puede ser las últimas lágrimas que por ti suscribo". En el fondo, lo que pensaba es:"Lara, contribuiste a la ruina del edificio, pero mis cimientos son sólidos para emerger y los tuyos no; cuando quieras emprender la reforma igual ya son sólo escombros y no habrá solución". Más claro: "Por tu mala cabeza, por no querer imponerte a esa victima que te haces, para no tener obligaciones, me tendrás que ver como dice Sabina, olvidándome de tu mirada en otros ojos". Una pena, pero es así y estoy contento y tranquilo, sin desasosiego.

Ayer fue Diana, hoy es Trini, y pasado será otra. Como el cupón, cada día una ilusión.

Seguiremos escribiendo,